¿nunca es pronto? ¿cuánto es nunca? ¿cuánto tiempo dura este ahora? ¿cuánto tiempo por ahora? Coincidieron los ojos sobre esta pared, dos días de diferencia, la misma foto en carretes diferentes al volver del viaje: la sorpresa… y de aquella foto a cientos más, tratando de darle sentido a nuestro ahora, a lo que está pasando, jugar con ellas para hacer música que cale por dentro, que haga temblar, que sea invisible a los ojos pero tormenta por dentro, que nos recorra, que nunca se sabe, que cuánto durará este tiempo, que quién partirá, que le pongamos luz a lo que nos envuelve, la energía de quien viene, se queda, estará para siempre dentro de nosotros… pero para siempre quién, cuánto, nadie sabe, por eso: salvarnos con fotografías que después nos recuerden y acerquen a quiénes fuimos, en este ahora, en cada cosa que emprendimos, en las personas que pasaron, se fueron, estarán, todo queda en luz, una fotografía puede sostener ese ahora, hacerlo infinito, bucle, fortuna… y nunca sabes hasta dónde este ahora, dónde llegarán los días, dónde está el final, cómo será después el recuerdo, si dolerá o acompañará, si seremos fuertes, si este ahora sorprende con lo que ves, ¿cuánto quedará?
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